Continúa la lenta pero decisiva marcha de la privatización de la Sanidad Pública madrileña de manos de la mano de la Presidenta regional Esperanza Aguirre y de su mano derecha en la Consejería de Sanidad, Juan José Güemes.
Ahora parece ser que sobran más de 700 trabajadores, y se pone en marcha un servicio de cita centralizado, que se dará a una empresa privada por 10 millones de euros al año y contratará a 300 trabajadores. Esto es se contratará de forma precaria, con bajos salarios y se externalizará el servicio (es la forma bonita que tienen de llamar a la privatización); a esto se une que la Consejería de Sanidad prevé que los médicos estén menos tiempo con sus pacientes y según se lee de los Presupuestos para el 2010 de la Comunidad de Madrid, las consultas del médico de cabecera durarán un minuto menos, vamos que que la auscultación si tiene que haberla se hará con la ropa encima.
Pero además la ley que han aprobado es la de la Creación de un Área Única Sanitaria, con una población de 6 millones de habitantes; sabiendo esto y teniendo en cuenta que la Ley General de Sanidad, que es ley orgánica, prevé que por cada Área Sanitaria, la población no exceda de 250.000 habitantes y su hospital de referencia no diste más de 30 minutos en transporte, parece que alguien se está saltando la Ley orgánica que mandata la Constitución.
Entonces ¿cómo es esto posible?
Pues es posible, gracias a un resquicio que permitió al gobierno y a la oposición en las Cortes (PSOE,PP,CiU,PNV,Coal. Canaria) el pactar la Ley 15/97, que entre otras cosas da permiso para estudiar nuevas formas de gestión, y es por aquí por donde se están colando todas y cada una de las políticas privatizadoras de la sanidad del gobierno de Esperanza Aguirre, y para más escándalo (y aunque nos traten de desviar con fuegos artificales del ...y tú más...) con todo esto encima de la mesa el PSOE instó a todos sus grupos municipales y de comunidades autónomas a que en los Presupuestos Generales del 2009 no votaran en contra de lo que presentaba el PP, sino que se abstuvieran.
En fin, tenemos:
Ahora parece ser que sobran más de 700 trabajadores, y se pone en marcha un servicio de cita centralizado, que se dará a una empresa privada por 10 millones de euros al año y contratará a 300 trabajadores. Esto es se contratará de forma precaria, con bajos salarios y se externalizará el servicio (es la forma bonita que tienen de llamar a la privatización); a esto se une que la Consejería de Sanidad prevé que los médicos estén menos tiempo con sus pacientes y según se lee de los Presupuestos para el 2010 de la Comunidad de Madrid, las consultas del médico de cabecera durarán un minuto menos, vamos que que la auscultación si tiene que haberla se hará con la ropa encima.
Pero además la ley que han aprobado es la de la Creación de un Área Única Sanitaria, con una población de 6 millones de habitantes; sabiendo esto y teniendo en cuenta que la Ley General de Sanidad, que es ley orgánica, prevé que por cada Área Sanitaria, la población no exceda de 250.000 habitantes y su hospital de referencia no diste más de 30 minutos en transporte, parece que alguien se está saltando la Ley orgánica que mandata la Constitución.
Entonces ¿cómo es esto posible?
Pues es posible, gracias a un resquicio que permitió al gobierno y a la oposición en las Cortes (PSOE,PP,CiU,PNV,Coal. Canaria) el pactar la Ley 15/97, que entre otras cosas da permiso para estudiar nuevas formas de gestión, y es por aquí por donde se están colando todas y cada una de las políticas privatizadoras de la sanidad del gobierno de Esperanza Aguirre, y para más escándalo (y aunque nos traten de desviar con fuegos artificales del ...y tú más...) con todo esto encima de la mesa el PSOE instó a todos sus grupos municipales y de comunidades autónomas a que en los Presupuestos Generales del 2009 no votaran en contra de lo que presentaba el PP, sino que se abstuvieran.
En fin, tenemos:
- Un PP que privatiza, es su política.
- Un PSOE, que juega como siempre, a desatar la lengua izquierdista, pero que luego es capaz de pactar leyes con la derecha e incluso abstenerse en los presupuestos donde se van concretando las políticas privatizadoras.
- Una derecha nacionalista, para la que todo vale con total de sacar provecho chovinista, es decir ganar votos en sus propias comunidades autónomas.
Contra la Privatización encubierta de la Sanidad Pública Madrileña
Derogación de la Ley 15/97
Derogación de la Ley 15/97
